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Beach Boys (Biografia)


Los Beach Boys fueron quizás la primera banda de rock, ya que antes existían formaciones que acompañaban a solistas, y la más importante de las bandas en Estados Unidos antes de la llegada de los Beatles.

Brian Wilson fue el primer artista en tener control total de un estudio de grabación, a pesar de que apenas era un adolescente. Gracias a la influencia del primo de Brian, Mike Love, el grupo se convirtió en una suerte de clásico que es visto como la materialización de la nostalgia con canciones sobre autos, chicas y surf: la representación del sueño californiano. Su aparición, junto con la de Mamas and The Papas, implicó el desarrollo de un sonido diferente basado en coros y armonías que pronto fue bautizado como "el sonido de California".

La vocación de Wilson por la música era innata. Tarareaba antes de empezar a hablar. Tanto su madre como su padre lo llevaron por esa vía, y de hecho su padre era un compositor fracasado que empujó a sus hijos a estudiar música. La mayoría de la biografías, así como la película sobre la banda, presentan al padre como un obsesivo con la disciplina, de lo que devendría luego los problemas mentales de Brian.

Siendo aún niños, Brian juntaba a sus dos hermanos, Dennis y Carl, en torno al piano a cantar en coro: luego se unirían su primo Mike Love y un compañero de colegio (que luego sería sustituido por Al Jardine) y formarían la banda Pendeltones en 1960.

Dennis, el único de los hermanos que alguna vez surfeó, le pidió a Brian que escribiera una canción sobre el tema que estaba de moda entre la juventud californiana. La canción "Surfin'" se convirtió en un éxito gracias a un contrato que consiguió Murry Wilson con una disquera local. Sin embargo, decidido a lo grande, llevó al grupo ante Nic Venet de Capitol Records quien los contrató bajo el nombre de The Beach Boys.

Brian empezó a inclinarse por el rock and roll debido a la pasión de su hermano menor, Carl, por la música de Chuck Berry y otros clásicos. Así, Brian mezcló el sonido coral californiano con el rock, lo que produjo una forma de música fresca y original. Otra de las pasiones de Brian era el estilo de producción de Phil Spector (de hecho Wilson dijo que su canción favorita siempre fue "Be My Baby", producida por Spector), que intentó copiar en sus grabaciones al punto que usó la orquesta de Spector, "Wrecking Crew".

Gradualmente fue desarrollando su propio estilo, lo que permitió que mejorara la idea de la pared sonora de Spector en canciones como "I Get Around" y "Good Vibrations". Pero su sello personal se manifestó en "Surfer Girl", cuya simplicidad es a la vez una muestra de la complejidad de su poder creativo.

A pesar de este despliegue de creatividad, la música de la banda era considerada adolescente y ese mercado no era importante en aquella época, por lo que su padre y la disquera lo presionaron para que empezara a producir de forma industrial al punto que generaba dos álbumes al año. Esa presión creativa y de trabajo lo llevó a su primer colapso en 1966 mientras volaban a Europa para iniciar una gira. A partir de ese momento sus apariciones en el escenario siempre fueron esporádicas.

Esta caída le dió tiempo y distancia. Eso le permitió crear las canciones de su disco más importante: "Pet Sounds". Junto con Tony Asher compusieron letra y música del álbum a la espera de que la banda regresara. El disco fue un fracaso comercial por las luchas internas de la familia y la competencia de los Beatles.

Mientras trabajaba en un proyecto todavía más ambicioso, "Smile" (considerado aún hoy como una de las mayores pérdidas de la música rock), Brian empezó a perder contacto con la realidad empujado por su adicción a drogas psicodélicas. Las drogas lo postraron en la cama por varios años.

Ni las muertes de sus hermanos Dennis y Carl, ni el éxito de "Kokomo" en 1988, lo pudieron sacar de su frágil estado mental. Ha tenido momentos de lucidez en los que compuso y produjo. Su primer disco en solitario, "Brian Wilson" de 1988, fue un fracaso. Y su segundo disco fue rechazado por la disquera.

Desafortunado y precipitado, el final de los Beach Boys no terminó exactamente con un sonido agudo, coral y dulce que rememora alegría, sol y playa. Sin embargo, su música perdura en el tiempo y nadie puede negar la importancia que han tenido en la historia del rock.

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Nuevo Disco de Keane Night Train


Dos años después de su último trabajo, “Perfect Symmetry”, la banda británica Keane emprende un nuevo viaje musical con “Night Train”, un disco que saldrá a la venta el 11 de mayo y en el que la formación liderada por Tom Chaplin ofrece “nuevos sonidos y nuevas ideas”.

La diferencia principal de este cuarto trabajo del grupo, que se publica en formado EP de tan sólo ocho canciones, es, según explica a Efe el cantante y teclista Tom Chaplin, la aportación del rapero K’naan y la cantante japonesa de electro pop Tigarah, “que dan un toque fantástico a nuestro nuevo sonido”.

“Night Train”, título en claro homenaje al modo de transporte preferido por Tom Chaplin (voz), Tim Rice-Oxley (piano) y Richard Hughes (batería), fue compuesto durante la gira mundial “Perfect Symmetry”.

“Grabar este disco ha sido una locura, pero al mismo tiempo ha sido muy emocionante y muy divertido. Lo hicimos mientras viajábamos por todo el mundo, conociendo países diferentes y culturas distintas, la verdad es que hemos disfrutado mucho”, ha comentado.

Este EP incluye ocho nuevas canciones, entre las que destacan “Ishin Denshin (You’ve Got To Help Yourself)” con un sabor electro-pop en la que interviene la cantante japonesa Tigarah, y otras dos más, “Looking back” y “Stop for a minute”, grabadas en colaboración K’naan.

Conocidos por temas de éxito como “Is It Any Wonder” o “Everybody’s Changing“, la pasión que los de Keane sienten por la Música viene desde finales de los 90. Fue en 1997, cuando tres adolescentes de un instituto de Battle, al sur de Inglaterra, decidieron unirse y montar un grupo versionando en un principio temas de grupos como Queen, U2 o The Beatles.

Aunque ya en el año 2002 se atrevieron a tocar en directo y actuar como teloneros de diversos grupos, no fue hasta el año 2004 cuando saltaron a la fama con su álbum “Hopes and Fears” y su sencillo “Somewhere only we know” se colocó en el número uno de las listas de Reino Unido.

En 2006, editaron su segundo trabajo “Under the iron sea” que, al igual que el anterior, fue todo un éxito.

El tercer disco, “Perfect symmetry”, publicado en 2008 y grabado en Berlín, París y Londres, marcó un cambio de estilo en su Música al introducir por primera vez la sierra musical, el saxo y voces grabadas a través de una batería.

Keane es una banda de rock alternativo a la que le gustan los desafíos, romper con los cánones establecidos e introducir continuamente sonidos nuevos en su Música.

Tracklist:

01. House Lights
02. Back In Time
03. Stop For A Minute
04. Clear Skies
05. Ishin Denshin (You’ve Got To Help Yourself)
06. Your Love
07. Looking Back
08. My Shadow

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COLDPLAY: LA ÚLTIMA GRAN BANDA


"-Tell me how you feel
- Well, I feel like they´re talking
in a language I don´t speak
and they´re talking it to me"
TALK


En septiembre de 1996 comienza un nuevo curso en la Universidad de Londres, pero lo que nadie sabía era que empezaba a crearse lo que en muy pocos años pasaría a ser una de las grandes bandas de música de los últimos años. Chris Martin y Jon Auckland, dos estudiantes más de la universidad, se conocen y a partir de la pasión común que ambos sienten por la música y artistas como Oasis, Radiohead, U2 o Travis entablan amistad y comienzan a dedicar el poco tiempo libre que los estudios les dejan para tocar juntos y componer algo de música propia. Cuentan ellos mismos que era tal la pasión que sentían por la música que ensayaban todas las noches, llegando a tocar en lavabos, sótanos y parques con tal de desarrollar con éxito las mil y una ideas que tenían en la cabeza al respecto de la música. La experiencia les va atrapando cada vez más hasta el punto de que comienzan a madurar en serio la idea de formar una banda, cuyo primer proyecto de nombre parece ser que era Pectoralz. La idea, sin embargo, no acaba de consolidarse; pero al poco tiempo se une a ellos un nuevo miembro, Guy Berryman, que va a suponer un paso más adelante hacia la idea de formar definitivamente una banda de música que tanto tiempo llevaban madurando y que aún no habían encontrado la manera de llevar a cabo. Será entonces en enero de 1998 cuando al unirse a ellos el último miembro, Will Champion (que aún no sabía tocar la batería!) formen una banda en toda regla que se estrena con el nombre de Coldplay, dejando atrás el de Starfish que venían usando. Bajo este nombre comienzan a moverse por los circuitos locales de música teniendo un gran éxito y empezando a darse a conocer en la ciudad de Londres. A la vez que se va consolidando una gran amistad entre los miembros del grupo.

En abril de 1998 la discográfica Fierce Panda, tras escucharles en varios de sus directos en los garitos de Londres, decide ofrecerles la oportunidad de grabar un single, cosa que evidentemente aceptan aceptan y logran así colar en todas las emisoras del país el tema Brothers and sisters con un más que notorio éxito: aparece en las listas de música inglesas y la revista New Musical Express les escoge como una de las bandas del año. Comienzan a tener sus primeros seguidores.


Coldplay decide en esos momentos aprovechar esta única oportunidad que se les presenta para dar el gran salto y enseñar toda la música que llevan dentro; deciden que una pequeña maqueta que venían preparando desde hace algún tiempo debía ser algo más que eso y la pulen todo lo que pueden hasta estar plenamente satisfechos con ella y la deciden comercializar como disco de corta duración. Sin embargo, como los gastos salían de sus propios bolsillos, apenas pudieron sacar 500 copias del mismo (al que por cierto llamaron Safety) y deciden destinar el 90% de ellas a distribuir por las discográficas con la fé de lograr la atención de alguien. Y así fue, pues en cuestión de unos meses se interesan por ellos dos grandes discográficas (que ya venían alertados por el éxito de su single Brothers and sisters) y acabarán por firmar con Parlophone Records un compromiso para grabar varios LPs. Sentían que su momento había llegado y comenzaba así el asombroso camino que les llevaría a la élite musical en apenas un par de años. La única duda era la de si estarían preparados para asimilar tan repentino éxito, no obstante eran aún unos jóvenes que acababan de cruzar los 20 años y que jamás quisieron hacer otra cosa más que aspirar a terminar sus estudios universitarios.

Con esta idea en la cabeza lo primero que decide la discográfica es hacerles participar en todo tipo de conciertos en festivales veraniegos para que se formaran más profesionalmente y para que maduraran y pudieran afrontar la tarea de, a la vuelta del verano, grabar su primer disco. Efectivamente, termina el verano y sus festivales y es cuando entonces se enfrentan al desafío de grabar su primer disco. En octubre de 1999 el disco The blue room logra salir a la calle; sin embargo, Coldplay no se encuentra cómodo con el disco que acaban de grabar; ni siquiera el proceso de grabación transcurrió como ellos querían. Al parecer, deseaban tener el control de su propia imagen, promoción y calidad, cosa que no lograron obtener de la discográfica, la cual les obliga finalmente para evitar cualquier disputa que retrasara el disco, a publicar el trabajo tal y como ésta quería y a pesar de disponer de únicamente 5 canciones grabadas. El resultado fue un vapuleo de la crítica por presentar una descarada semejanza con el estilo de Radiohead que publicaba en aquél entonces su mítico OK Computer y cuyo estilo había marcado un antes y un después en la música inglesa. El primer intento profesional de Coldplay quedaba arruinado por el empeño de su discográfica de controlar todo sin tener en cuenta la enorme creatividad y potencial que la banda ofrecía. Mientras el resto de bandas de Gran Bretaña trataba de crear un sonido a imágen y semejanza de Oasis o Radiohead, Chris Martin y los suyos tenían muy claro que, sin esconder sus influencias, querían tener su estilo propio y que éste sería el único que les otorgaría el reconocimiento general. Por ello las duras críticas contra su disco se hacían aún mas dolorosas, aunque desde luego aprendieron la lección respecto a no renunciar nunca al control sobre su trabajo.


Sin que sepamos exactamente cómo Coldplay logra que la discográfica esta vez les ceda más control sobre su trabajo y se encierran nuevamente a grabar de manera más seria lo que ahora sí, sería su primer disco de larga duración, aquél que ya conocemos todos por el nombre de Parachutes y que lograrían publicar en Julio de 2000. El disco se convierte inmediatamente en un auténtico bombazo. La crítica esta vez habla de ellos pero nombrándoles definitivamente la banda del año, llegan incluso a hablar del mayor descubrimiento musical de la década. Sitúan su disco incluso por encima del OK Computer de Radiohead con el que fueron comparados anteriormente para desvalorizarles; sus temas Yellow y Trouble comienzan a dar la vuelta al mundo y a convertirse en himnos; sólo en Gran Bretaña logran vender más de un millón y medio de copias. Pero el verdadero campanazo lo darán en la entrega de los British Awards del 2001 donde acaparan un montón de galardones sin que nadie contara con ellos para ninguna categoría, algo impensable para un grupo recién aterrizado en el dificil e inaccesible panorama musical británico. Coldplay sentía esa noche que estaban abriendo definitivamente todas las puertas del éxito y reconocimiento para el grupo. Será en ese contexto en el que comienzan la gira de presentación del disco por otros países, donde pasaran por todo tipo de ciudades, escenarios y televisiones: todo el mundo hablaba ya de la nueva gran banda del panorama internacional y de los más dignos sucesores de la gran banda británica Oasis (que incluso sorprendieron con unas más que halagadoras declaraciones de Liam Gallagher sobre Coldplay, personaje que jamás se caracterizó por habar bien de nadie, en las que calificaba al grupo como lo único que realmente merecía la pena escuchar a parte de ellos mismos -sic-).

Sin embargo poco a poco empiezan a sentir sobre sus hombros la tremenda presión que supone para una nueva banda el haber llegado a lo más alto con el primer disco, especialmente porque en casi todos los medios se empezaba ya a hablar más de lo que se exigía para su próximo disco que del que tenían publicado hasta el momento y en cuya gira aún se hayaban imbuídos. La presión de llegar al mismo nivel ante su segundo disco empieza a hacerse muy fuerte y deciden retirarse de los medios temporalmente para madurar, con la tranquilidad necesaria para ello, su trabajo para el segundo LP.


Así, en octubre de 2001 vuelven a los estudios para grabar su segundo LP A rush of blood to the head. El disco lo terminan en navidades del mismo año y parece ser que la discográfica lo tuvo listo para publicar en esas mismas fechas. Sin embargo, en un ejercicio de madurez y honestidad sin igual, Coldplay decide frenar la publicación del LP. Los motivos parecen ser varios: por un lado la presión de los medios es asfixiante y no acaban de encontrarse del todo cómodos con el resultado del trabajo, por lo que no se ven capaces de afrontar dos años de giras defendiendo un disco en el que no acaban de creer completamente. Algunos medios comienzan a hablar del fín de la banda, víctima de su éxito, y se filtran algunas noticias que hablan incluso de la pactada separación del grupo por diferencias entre los componentes. La realidad y verdad de estas noticias no la sabemos, pero el hecho es que deciden volver al estudio y en un trabajo frenético de 3 semanas reeditan el disco dándole la vuelta por completo a su sonido, menos acústico ahora y más duro y directo. El resultado es un disco absolutamente imprescindible en la la música de los últimos años, la crítica se rinde ante ellos, hablan de la confirmación definitiva del grupo como uno de los grandes y de la madurez musical del grupo. Su esencia sigue siendo la misma: letras introspectivas y sencillas apoyadas sobre geniales composiciones y preciosas y vitales melodías. Las cifras también acompañan a la crítica y venden más de 5 millones de discos en todo el mundo, acaparan mas premios British e incluso llegan a ganar un Grammy, curioso dato teniendo en cuenta que el mercado americano parece ser el único que aún le acoge con reservas. Canciones como In my place, Clocks o The scientist se convierten en melodías conocidas por todo el mundo. Un dato: varias compañías como Coca Cola, The Gap u otras ofrecen millonarias cifras al grupo por emplear su música para sus anuncios, ofertas que ellos rechazan argumentando que significaría traicionar sus convicciones musicales y personales. De hecho durante la vida de este LP Coldplay va adoptando con cada vez mayor compromiso su participación de manera muy activa en proyectos solidarios de famosas ONGs como Amnistía Internacional u Oxfam, hecho que indudablemente emplearán diversos medios para vender una imágen de Chris Martin emparentada con la de Bono de U2, que por otro lado y a su vez “adoptan” a Coldplay como sus más dignos herederos musicales.

Durante 3 años Coldplay recorre el mundo entero para presentar su disco en multitudinarias giras y festivales. Muestra de su mejor momento es el DVD que graban en el 2003 de su gira en Australia y que es un documento imprescindible para apreciar el, quizás, momento más genuino y brillante de la banda desde su comienzo y bajo mi punto de vista, creo que el más puro y genial musicalmente hablando. Hablamos de un momento en el que pasan a tocar en conciertos de más de 30.000 personas, en que se codean con los más grandes de la música recibiendo elogios de todos y cada uno de ellos, de copar todos los números 1 de las listas y sobre todo de ser unánime la opinión de que estábamos frente a una de esas bandas que marcarían un estilo y una época durante muchos años. Son los años dulces del grupo. El premio a la genialidad en la que tanto habían creído. Son años en que cumplen sus sueños de tocar con toda aquella gente que siempre admiraron y que nunca pensaron siquiera que llegarían a conocer.


En 2004 deciden darse un necesario descanso agotados por las experiencias de los últimos años para así, por otro lado, asimilar todo de la manera correcta y poder preparar mejor lo que sería la grabación de su siguiente disco, que saldría publicado con el nombre de X&Y en mayo de 2004 y que no por ser el tercero les evitaba la sensación de sentirse presionados de exigírseles el máximo nivel continuamente. Y aunque sea el disco que definitivamente haga llegar Coldplay a todo tipo de públicos, disparándose las ventas exponencialmente, la publicación del mismo, sin embargo, es recogido esta vez por la crítica con más tibieza que el anterior. Si bien es verdad que es un gran disco y que les consagra, adolece de algún que otro defecto que impide valorarlo al nivel de su anterior trabajo. Es un disco cuya producción va claramente dirigida a introducirse definitivamente en el mercado americano, que aún no se ha rendido plenamente a ellos, y a sonar un tanto más vendible, de ahí que el disco cojee en algunos temas que parecen extremadamente artificiales y más centrados en sonar de una determinada manera (Speed of Sound es el mejor ejemplo de ello) u otros que directamente no dan el nivel acostumbrado, en mi opinión porque no son temas compuestos con la naturalidad de sus anteriores trabajos, sino con la idea de sonar algo más alejados de su estilo brit que saben tan poco atrae a los americanos.

Sin embargo, hay momentos de autentica genialidad directamente heredada del A rush of blood to the head, curiosamente en aquellos temas en que se adivina que Coldplay ha querido hacer lo que ha querido sin preocuparse de cuál era el sonido acertado para el disco. Son los ejemplos de auténticas obras maestras como Fix you (que de hecho fue casi desechado por los productores para aparecer en este disco hasta última hora y para mí el mejor corte del disco) o Talk. Además se da la circunstancia de que son finalmente los temas que han escogido para defender el disco y que han logrado, a pesar de lo dicho, poner en lo más alto su último trabajo y confirmar la trayectoria el grupo. Aunque sus verdaderos fans echemos un poco de menos la autenticidad con que en el disco anterior dieron un paso más hacia adelante én la música...Otro dato revelador: una de las mejores canciones compuestas por el grupo en los años de maduración de X&Y no pasa tampoco a formar parte de este disco por considerar que tiene un sonido más acorde con el grupo al que se lo regalan (ver post anterior) en una linea más claramente brit.

Personalmente opino que en esta última gira se puede apreciar de manera muy clara la enorme evolución que Coldplay ha tenido desde aquél trabajo casi acústico que saltó todas las alarmas y que era Parachutes; quizás hayan dejado atrás algo de sobriedad en aras de mayor espectacularidad e intensidad en sus directos pero también creo que, para ser honestos, han perdido algo de esa genuina autenticidad que tienen los grandes grupos justo antes de ser fagocitados por la maquinaria comercial de las discográficas. Hoy en día se hace dificil ver en un concierto uno de esos momentos instrumentales que creaban de manera sublime durante minutos con Chris Martin literalmente hipnotizado ante su teclado regalándonos ese genial sostén musical que eran capaces de lograr para asombro de todos durante minutos sin perder intensidad.

Aún así, cada vez que oigo una sóla canción suya sigo pensando que son los más grandes que han salido en la música internacional en los últimos 10 años y el último concierto al que pude asistir, en Madrid, es uno de los mejores que han pasado por mis ojos nunca (y quién suscribe ha visto decenas y decenas de ellos, sin exagerarles).


Estoy convencido que su cuarto trabajo supondrá su entrada definitiva en el Hall of Fame de la historia de la música, cuya puerta han abierto a pares ya.

Mientras…disfrútenlos!!


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Lady Gaga la Mejor del 2009


De tan sólo 23 años de edad, Stefani Joanne Angelina Germanotta, cantante y compositora neoyorquina, se ha coronado durante el 2009 como un ícono más de la cultura popular estadounidense. Ahí radica la importancia de quien retoma el glamour de las leyendas de rock y de los ídolos del pop que hicieron historia.
La producción en el escenario, la creación del personaje, la grandeza del espectáculo y la controversia, en este caso una chica de escuela católica que aparece con poca ropa y defiende fervientemente los derechos de los homosexuales, consolidándose como un ícono de la cultura gay.

Lady Gaga comenzó a presentarse en los bares y cafés del Lower East Side de Manhattan, mientras escribía canciones para los artistas de Streamingline Recordings, un brazo de la disquera Interscope, hasta que Akon decidió firmarla en su propia compañía, Kon Live Distribution, y aprovechar su talento vocal.
El año pasado, su disco debut, "The Fame", llegó al tope de los álbumes de electrónica, según Billboard, y la llevó a la ceremonia de los Premios Grammy con dos nominaciones. Este 2009 lanzó "The Fame Monster" alargando el concepto de la fama y el placer de ser excéntrico.

Ocho canciones escritas durante la promoción del disco anterior, que le valieron nueve nominaciones de los premios MTV, apariciones en los programas de televisión más importantes y un protagonismo mediático que la invitó a liderar la marcha nacional de la equidad y a conocer a la Reina Elizabeth de Inglaterra.

Lady GaGa para los adultos es una reminiscencia de Madonna, una estrella del pop que nunca agotará su potencial mientras se mantenga rodeada de las personas correctas.
Para los adolescentes es un personaje al que aspiran imitar y que, además de buenas canciones para bailar e identificarse, representa libertad y un contraste con previas generaciones.

Fuente : Prodigy.msn.com

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